Hay idiomas en otras comunidades indígenas que incluyen en su propia construcción gramatical al sujeto del conocimiento (indicando si lo que alguien afirma lo sabe por experiencia propia y directa, o si lo sabe por información de alguien que tuvo experiencia directa de los hechos narrados): en esos idiomas sólo es pensable, entonces, afirmar cosas que fueron vividas o por uno mismo o por alguien que uno conoce personalmente. Yo llamo a estas lenguas “idiomas responsables”, porque en ellas siempre está claro cómo se sabe lo que se sabe … a diferencia de nuestras lenguas modernas que yo calificaría de “irresponsables” en las que uno puede llegar a afirmar que “Dios existe” o que “los economistas saben cuál es la salida” sin tomarse la molestia de informar cómo llegó uno a saber cosas tan importantes.
Maduro, O. (2004) Mapas para la fiesta (relexiones latinoamericanas sobre la crisis y el conocimiento) Fundación Centro Gumilla: Caracas pp 89